viernes, 29 de mayo de 2009

VIII

Hay sólo unas pulgadas de silencio
entre tus manos y mis manos.
Tan sólo unos milímetros de aliento
separan nuestros labios.
Tantas noches colgado de la espera
y al fin llegas,
con tu risa indeleble...
Apenas media hora
de biografías y nostalgias
y siento que aquí estás,
como estuviste siempre...
como siempre te quise,
como soñé que eras.
¿Por qué no te hallé antes?
¿Por qué no tropezamos una tarde
- en una esquina de La Habana, por ejemplo-
desparramando mis libros por el suelo,
yo con Silvio a la espalda,
tú con tus ojos imitando al cielo?
¿Por qué no te besé por vez primera,
y no te enamoré con mis canciones?
¿Por qué no fui yo,
el personaje favorito de tu diario?
El pasado no existe, fué una vez...
Pero esta noche,
tan sólo unos milímetros de aliento
separan nuestros labios...
Cierra los ojos,
acerca bien los tuyos a los míos
y regálame ese beso solitario.

No hay comentarios: