viernes, 29 de mayo de 2009

“Réquiem” (Para Tere, el ángel de ojos oblicuos)

¿Dónde estás?
¿En qué recóndito azul te refugiaste,
que hoy no encuentro tus manos,
no hallo el lenguaje torpe de tus pies,
tu risa de naranja,
la algarabía intrépida
con que paseabas tu cruz por el espacio?
¿Con quién bailas ahora?
Un ángel se despierta a cada paso,
A cada vuelta de tu cuerpo entre las nubes.
Tu resplandor opaca las estrellas...
Hacia siempre navegas,
Sobre la cola enhiesta de un cometa,
Hacia donde la noche es sólo un sueño.
¿Puedes oírme?
Desde aquí quiero decirte que te amamos,
Que estás en cada labio, en cada gesto,
Para siempre atrapada en un abrazo.
Para siempre,
Vives en cada uno de nosotros.

1 comentario:

Verónica Venezuela dijo...

!Qué bonito poema! Hace varios años atrás...lo leí en una sala de chat de poesía, pero en esa ocasión se titulaba "Walescka" Re felicito, escribes precioso. Marcos, te dejo un gran abrazo